Circulo vicioso.

Necesito volver a escribir, no estaba en mis planes, pero la lluvia, tiene ese no se que, siempre dispuesta, a alborotarnos  más la las locas ideas que amenazan nuestra cabeza, convirtiendo todo en un irremediable caos, además de potenciar más la confusiones  que me persiguen  en estas últimas semanas.
VOLVIO.
Eso resumen bien, todo.
Ahora digo, inconscientemente te esperaba... volviste, en realidad sabemos los dos, que siempre seguimos unidos por el mismo hilo, uno pendiente del otro, y nos los demostramos más de una vez, a través de celos disfrazados, de caretearla bastante bien, somos expertos en eso.
De ahí, a las cagadas que nos mandamos,  en ese  trance que pretendíamos mostrar total desinterés uno del otro, o de simplemente ignorarnos (no del todo) ya es otro mundo.
El caso es, gente, que cada vez que reaparece, lo caga todo!, para colmo sabemos que no va a terminar en nada, ninguno de los dos va a ser capas de tomar riendas en el asunto, somos demasiados orgullosos para eso y lo sabemos, hacemos la vista gorda, jurando amistad, cuando sabemos que cuando estamos frente a frente sentados en el medio de las piedras con el agua corriéndonos por los pies,mojando los recuerdos, el viento jugando con nuestras cabelleras,  trayendo palabras dichas alguna vez,el sol de primavera  obligandonos a entrecerrar los ojos, cegandonos los pocos e inexistentes recuerdos dañinos del ayer, pero entibiandonos el alma.  Ahí estamos de nuevo hablando de mil y una cosa sin el  menor sentido, confesando pensamientos, ideas, sentimientos guardados, que no nos dijimos una vez, reprochandonos cosas pendientes que quedaron en un pasado, tan a nuestro alcance, viendo pasar  sin más el  tiempo uno pegado al otro, transmitiendonos infinitos estados emocionales a través de esa mirada tan intensa que tenes, y esa sonrisa que sabes que me vuelve loca, tan loca.
¿Que esta pasando? Sinceremosnos de una vez.. ninguno resiste las ganas de estamparnos un beso boca a boca, o el más cálido abrazo, y que decís de las caricias que nos dimos una vez, revivamos esas imágenes cuando nos conocimos por completo y nos amamos de mil forma distintas aquella tarde tan especial de lluvia de febrero.
¿Cómo hacemos para saciar todo eso que nos brota a gritos por los poros?